¡Los cinco ministerios son necesarios!

En el Libro de Efesios capítulo 4 versos once y doce, el Apóstol Pablo escribe: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,”

Veamos para que están puestos los cinco ministerios: Perfeccionar a los santos para la obra del ministerio – edificación del cuerpo de Cristo - unidad de la fe - conocimiento del Hijo de Dios, lo cual resulta en que todos lleguemos a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo… Esto significa llegar a la meta de ser un hijo maduro, responsable, fiel, leal y de buen testimonio con los de afuera como con la familia de Dios. Pero se nos ha enseñado y hemos predicado por años, que llegaremos a ser un varón perfecto sólo cuando estemos en el cielo con el Señor,  y qué decir de llegar a la estatura de la plenitud de Cristo…imposible, inalcanzable, debemos ser súper, híper, ultra, mega “SANTOS” para poder lograrlo; cabe destacar que esto es un error, inclusive doctrinal podríamos decir, porque no hemos leído bien la Palabra de Dios, La Biblia.

Es importante destacar la necesidad de que en nuestras iglesias podamos contar con cristianos, líderes y aún ministros con esta calidad y madurez. El apóstol Pablo a través de este texto nos muestra el camino para llegar a obtenerla. Ahora la pregunta es ¿Por qué nos cuesta tanto formar personas con madurez o son pocos los que la alcanzan? La respuesta reside en que desde años atrás, inclusive hasta el día de hoy, sólo son tres las oficinas o ministerios “reconocidos” en la iglesia que están funcionando para lograr esta tarea, ellos son: maestros, evangelistas y pastores, siendo este último considerado como lo máximo, o salvo que por antigüedad o ciertos años de ministerio, sea reconocido como Ministro Ordenado, Reverendo o Doctor en Teología. ¿Y que de los apóstoles y profetas? ¿A caso no los menciona el versículo once? Lea con atención que dice: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas…” ¿Perdón? ¿No nos están faltando dos? Si, son cinco los ministerios que Jesús estableció para llevar adelante su iglesia. En este caso las cinco oficinas o ministerios, deben trabajar juntos, unidos, bien concertados entre sí. Por esta razón Dios mismo está restaurando el ministerio apostólico y profético, para que cada uno en su función cumpla la tarea de edificar una iglesia a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo a un varón perfecto como Él.

Dios constituyó los cinco ministerios y los restauró en este último tiempo a fin de equipar, adiestrar, preparar y llevar a la madurez a los santos para la obra del ministerio y el pleno servicio a Dios. Dicho de otra manera, esta es la forma de guiar a cada santo o creyente a conocer su llamado, prepararlo y enviarlo al ministerio. El resultado de este trabajo es la edificación y maduración del cuerpo de Cristo, para que ya no tengamos niños fluctuantes, sino personas que crecen.

Cada creyente debe estar capacitado para echar fuera demonios, sanar enfermos, quebrantados de corazón, predicar, enseñar, evangelizar y hacer todo aquello que Dios le ordene.

Con la restauración de los cinco ministerios, Dios prepara, levanta y lleva a la iglesia a una madurez para la próxima generación de hombres y mujeres para el avivamiento final. Si los cinco ministerios no están en acción, seguiremos teniendo ovejas y no hijos de Dios maduros, para la gran obra de este tiempo…hasta la próxima.